EL V CONCILIO DE LETRÁN

_______________________

EL V CONCILIO DE LETRÁN


El V Concilio de Letrán fue una de las reformas eclesiásticas más importantes que pudo llevar a cabo brevemente Julio II y más ampliamente León X. Dicho Concilio se celebró en la primavera de 1517, precisamente en el mismo año que se pone la semilla de lo que pronto florecerá en la Reforma Protestante de M. Lutero, por tanto no tiene nada que ver con esto último pues las tesis de Wittenberg son, por el momento, infravaloradas o problema menor. 
El punto de mira León X, fue precisamente la santa política que empleó su precedesor, el papa Julio II, con la convocatoria débil del Concilio de Letrán, porque este se trataba de un pontífice muy descuidado y pasivo con sus deberes. Eso provocó que no se celebraran más concilios ratificantes. Las consecuencias terminaron minando a una Francia cada vez más enemistada, en discordancia con el papado debido a la pérdida de su influencia en Italia, la cual se acababa inclinando por dar sus apoyos a un cada vez más fortalecido Carlos V. Fue entonces cuando la Iglesia reaccionó tarde con un grupo de cardenales que intentaron poner rumbo a la normalidad y estabilidad, por ello se celebró un concilio extraordinario, el Concilio de Pisa, por el cual León X y Julio II siempre se mantuvieron disconformes por aprobar una serie de reformas, que hacían perder fuerza a la figura del pontífice. Dichas reformas fueron abolidas en el V Concilio de Letrán, las cuales fueron: la invalidación del Concilio de Pisa por no estar aprobado por el nuevo papa (León X); eliminar definitivamente los postulados del conciliarismo porque suponía que el papa se situaba por debajo de los Concilios ecuménicos y esa pérdida de poder consideraba que le perjudicaba su papel como líder indiscutible de la Santa Sede Apostólica; por supuesto sus diferencias con Francia, a la que su monarquía le hizo perder autonomía de los derechos de la Iglesia Católica sobre Italia los cuales disfrutaba desde Carlos VII con la Pragmática Sanción de Bourges, que fue derogada, por ello cuando Francisco I llega al trono francés tiene que acatar los nuevos postulados de este quinto concilio de Letrán, reconociendo al papado como el máximo exponente espiritual; también se incluyen las restricciones que pone la Iglesia para frenar dos hechos que corrían como la pólvora, la imprenta de Gutenberg y los pensamientos del Humanismo, pues fueron clave en la cuestión de las decisiones y el funcionamiento de la Iglesia Católica; y ya en menor importancia la condena que puso fin a las ideas del neoaristotelista Pomponazzi y sus afirmaciones de la mortalidad del alma, que obviamente se oponían al cristianismo.

Documento acreditativo del V Concilio de Letrán

Comentarios

Entradas populares