¿ASESINATO O MUERTE NATURAL DEL PAPA LEÓN X?

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¿ASESINATO O MUERTE NATURAL DEL PAPA LEÓN X?


Muchos fueron los enemigos que León X fue ganando con el tiempo desde su ascenso al pontificado. Recordemos los motivos destacados: quizás debido bien a las políticas abusivas del poder que pudo ejercer la Iglesia Católica estando León X al frente de la misma, sus mecenazgos sin control, su intento fracasado de frenar una posible herejía imparable y enmascarada como una "Reforma", sus disidencias leves con España pero graves con Francia, su selecta política de selección de cargos eclesiásticos a personalidades únicamente que el considerase eruditas, es decir, personalidades de la élite con capacidades artísticas sobresalientes o los familiares de estos, y por último, la superposición de su figura a la misma altura que la de Dios y nunca por debajo de cualquier doctrina que que cuestione esto.
En definitiva, sabemos que esto era cada vez menos permisible, ya que surgen nuevas formas de pensamiento humanistas que acaban rompiendo con esta presión y la extrema devoción religiosa. Esto fue uno de los motivos por el cual León X nunca mantuvo contentos o en acuerdo con personalidades importantes. Sus enemigos se propagaron como la enfermedad de la peste, por todos sus recovecos sociales, lo cual ponía en grave riesgo su vida.
Nos resulta muy extraño de entender cómo es posible que en 1521 su salud se agravara tan raramente, cuando la alianza entre el papa y el emperador Carlos V era más que evidente por aquel entonces, lo que trajo la furia e indignación de Francia, ya que en estos momentos su influencia de Italia se veía seriamente muy comprometida, tanto por el rechazo del papa como por la derrota sufrida ante las tropas de Carlos I en Milán.
A finales del dicho año 1521, León X fallece con la edad de 47 años en condiciones inexplicables: sufrió terribles fiebres durante varios días que no tienen lógica médica. Normalmente esto suelen ser indicios claros de muerte por envenenamiento, un método de asesinato muy sigiloso que no levantara sospechas, muy eficaz y que no trajera consecuencias o represiones. Además este método no era novedoso, pues se llevaba practicando en otras víctimas tiempo atrás. 
Lamentablemente, sólo han habido indicios pero no pruebas concluyentes que confirmen estas sospechas, las cuales se incrementan aún más cuando el cadáver del pontífice empezó a coger un extraño color negro con una gran hinchazón, síntomas post mortem propios del envenenamiento.
Los principales sospechosos fueron varios, el máximo de ellos fue Bernabé Malaspina, un jefe o gran responsable de ministerios de palacio, un gran admirador de rey francés Francisco I.
Además, no era la primera vez que el papa León X sufriría intentos de asesinato. En 1517 el Cardenal Petrucci intentó conspirar contra el pontífice, porque cuando tuvo que intervenirse quirúrgicamente de una fístula, el dicho cardenal movió hilos para contratar al médico, un tal Vercelli que supuestamente aprovecharía para sabotear la operación. Este escándalo acabó saliendo a la luz, ya que se descubrió la carta que describía estas intenciones de envenenamiento. Se condenaron entonces a Petrucci, el médico y otros cuatro cardenales implicados de manera que estos fueron despojados de sus cargos y ajusticiados con la pena de muerte a través de la tortura, el ahorcamiento y el descuartizamiento. A pesar de estos hechos acaecidos, el círculo de León X no tomó ejemplo o conciencia de ello y acabarían cobrándose la vida del tan polémico papa.

Retrato del cardenal Petrucci: conspirador fallido de León X en 1517, el cual fue condenado a muerte.

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