EL PAPA LEÓN X Y DOS CARDENALES

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COMENTARIO SOBRE EL CUADRO MÁS IMPORTANTE DE LEÓN X.

EL PAPA LEÓN X Y DOS CARDENALES

AÑO: 1518-1519.

AUTOR: Rafael Sanzio.

TÉCNICA-SOPORTE: Óleo sobre tabla.

ESTILO: Renacentista italiano.

TAMAÑO: 1'55m. x 1'18m.

Es sin duda alguna la obra pictórica más representativa que se conoce del papa León X. Se enmarca dentro del Renacimiento italiano, a finales de dicho periodo donde aparece la figura del artista Rafael Sanzio, autor de la presente obra y probablemente el máximo exponente del Manierismo, ya que brilló como el que más, y así pues lo vemos reflejado en este cuadro.

La figura de Rafael Sanzio y el papa León X estaba estrechamente ligada por el mecenazgo que el pontífice otorgaba al artista, y no sólo eso, ya que vemos relaciones de afecto y confianza con la familia del pintor, pues son sus sobrinos los que retrata (situados a un lado y otro del pontífice) y que fueron nombrados cardenales por este papa, ya sea por el favor de contentar a Rafael o también para alimentar el auge talentoso de los eruditos de su tiempo.

Estamos ante una pintura bastante realista y con un colorido muy intenso y característico del estilo manierista.

Dentro del Renacimiento italiano se rompe notablemente con lo visto hasta ahora en el retrato, de manera idealizada. Rafael Sanzio apuesta ahora más por el retrato realista y con un detallismo impresionante. 

Se puede observar ya aquí un efecto claroscuro que anuncia lo que más adelante desembocará en el Barroco.

Vemos también una sobrecarga de mucha simbología, la cual delata a León X como un gran mecenas, imitando así a su familia: los Médici.

Observamos en el centro al papa leyendo un libro de horas, hecho durante el periodo del Gótico internacional, el cual está ojeando con la ayuda de una lupa, lo que nos indica que León X tenía problemas de visión ocular tal como la miopía. 

Se trata también de un retrato de grupo familiar, algo que resulta novedoso, pues hasta ese momento se retrataba a los pontífices de manera individual.

Rafael Sanzio prosiguió con sus obras pintando las estancias vaticanas, con la aprobación y financiación otorgada por León X. El mejor ejemplo que tenemos de ello es, con toda seguridad, las pinturas de la Escuela de Atenas ubicadas en el Palacio Apostólico.